Una nueva visita a Las Tablas de Daimiel siempre es agradable. Pasear por sus caminos y pasarelas de madera, contemplando el paisaje y la fauna es un regalo para los sentidos. Aunque aún hay bastante agua, ya se nota el descenso desde la última vez que las visité. Y es que la escasez de lluvias de los últimos meses está pasando factura.
Merge Avoidance & Seeing the Crop In the Field
Hace 22 horas
1 comentario:
una composicion y una luz muy adecuadas, felicidades Javi.
Publicar un comentario