Según parece la suerte nos sonrió aquellos días por poder ver un comportamiento poco usual de una rapaz tan impresionante como el águila real. En el comedero de los quebrantahuesos y los buitres leonados apareció este ejemplar que, posiblemente por el frío y la falta de alimento vivo, decidió llevarse, en varias ocasiones, unas cuantas patas de cabra y alguna que otra pieza de carroña. Nuestro asombro fue grande al verle aparecer y observar su manera de actuar y quedará para siempre en nuestras retinas y en las fotografías que pudimos hacerle.
viernes, 9 de julio de 2010
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3 comentarios:
Impresionante testimonio gráfico.
Enhorabuena.
Tuviste mucha suerte Javi, es un documento gráfico excepcional, las fotos muy buenas, como siempre me gusta sobre todo la última, aunque como testimonio la segunda es genial.
Enhorabuena
Bonitas fotos Javi, con mucha calidad a pesar de tener la climatología en contra.
Un saludo.
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