He creado este sitio para mostrar algunas de las fotos que voy haciendo. Espero que disfrutes al verlas tanto como yo he disfrutado al hacerlas.

Todas las fotos tienen derechos de autor y no pueden ser utilizadas sin mi consentimiento. Las fotografías están a la venta, si estás interesado contacta conmigo en el e-mail que encontrarás en Datos Personales.

martes, 30 de abril de 2013

Carolina Rodríguez: de nuevo la reina de la rítmica

Reapareció Carolina Rodríguez en la alta competición después de su operación de tobillo. Y lo hizo de manera brillante, alzándose con el oro en mazas, pelota y cinta.

Y de nuevo, como ocurrió el año pasado, posó de esta manera delante de mi objetivo. Un placer disfrutar de su magnífica actuación. Enhorabuena.


martes, 23 de abril de 2013

Orquídeas jugando a la gallinita ciega

Ophrys speculum, una de las pequeñas orquídeas que podemos encontrar en nuestros campos, en esta fotografía parecen jugar a la gallinita ciega, al estar la de abajo con los sépalos laterales cerrados y la de arriba con ellos abiertos.

jueves, 18 de abril de 2013

Álvaro Alonso Tinoco

Sesión fotográfica con Álvaro Alonso Tinoco presente y futuro del mundo de la moda y las artes escénicas. Con voluntad, sacrificio y trabajo todo se puede conseguir. Estoy seguro que llegarás donde te propongas.





lunes, 15 de abril de 2013

Lluvia en el horizonte

Una tormenta funde el agua del mar con el agua de las nubes. El sol nos acompaña aportando color y calor a la imagen.


lunes, 8 de abril de 2013

Avutarda en tierras toledanas

¡Qué duro es intentar fotografiar avutardas! Seguro que hay otras formas menos agotadoras, pero estar dentro de un hide durante casi 15 horas puede ser realmente perjudicial para la salud, y más a ciertas edades. A las 5:15 de la mañana toca el despertador. Tras los saludos, entre bostezos, con los compañeros salimos hacia los hides a los que nos acompañó José David Gómez, dándonos todo tipo de consejos para la larga jornada de espera dentro de nuestros reducidos habitáculos. Tras llegar al lugar en los coches, queda ir, en fila india, por terrenos encharcados y en completa oscuridad por los campos que dan acceso a los escondites. A las 6:50 entro en el mío. Realizo el puzzle correspondiente para encajar la silla, la mochila con la cámara, la bolsa con la comida y el trípode dentro de los escasos 2 metros cúbicos en los que estaré todo el día (todo esto a oscuras total, esta noche no hay luna).

Cuando empieza a clarear, comienzo a preparar el equipo, las contorsiones son de circo para abrir el trípode, sacar la cámara, colocarla y sacarla por el ventanuco. Al fin lo consigo y espero a que despunte el día.
Al poco comienzo a ver los primeros ejemplares, el día promete porque los machos están muy activos y hacen el cortejo a las hembras, pero para mi desgracia están demasiado lejos para fotografiarlos, espero pacientemente a que se acerquen y el tiempo pasa sin que eso se produzca, me limito a observarlos en la lejanía y a hacer algunas fotos como la primera, con la sierra de Gredos al fondo.
A las 11 desaparecen de mi vista (ya ni de lejos las veo). Desayuno, como, bebo, intercambio mensajes con mis compañeros que están en otros escondites, unos tienen más suerte y disfrutan de las avutardas más cerca, otros pasan el tiempo como pueden, leyendo, dando cabezadas, pero siempre con un ojo abierto por si aparecen, los animales en libertad tienen estas cosas.

La tarde se hace muy larga porque hasta las 19 horas no vuelven a aparecer, y, mas o menos, a la misma distancia que por la mañana. Consigo fotografiar a una pareja que pasa a unos 100 metros del escondite con la luz del atardecer al fondo. Y el día se acaba, con algo de frustración fotográfica pero con la satisfacción de haber podido observar, aunque solo haya sido un ratito a estos bellos animales en libertad. Duelen los huesos de tanto tiempo de inactividad y la caminata de vuelta se hace dura. Aun nos queda hora y media de carretera de vuelta a casa.