Es un fenómeno óptico que se produce en nubes muy finas y altas cuando la luz incide en las pequeñas gotas que las forman en el ángulo adecuado.
No lo había visto nunca hasta ese día y me sorprendió bastante, pues es muy distinto al arco iris y, en este caso, mucho más luminoso que los arcos que yo había visto nunca.
La naturaleza no deja de sorprenderme.